En los últimos días, el volcán Tungurahua ha experimentado un descenso notable de su actividad explosiva, al pasar de 50 a 70 explosiones fuertes al día, hasta el pasado 11 de junio, a menos de 10 explosiones diarias, en las últimas 72 horas. Como consecuencia de ello, los cañonazos y bramidos con vibración de ventanales y suelo en las zonas cercanas al volcán se han reducido a bramidos esporádicos de baja intensidad.
Se han presentado, además, ocasionales columnas energéticas de emisión de ceniza que excepcionalmente alcanzaron de 3 a 4 km de altura sobre la cumbre. Esta actividad ha estado acompañada de eventos sísmicos relacionados con el movimiento de fluidos en el interior del volcán y de una emisión intermitente de gases
las imágenes satelitales muestran la presencia ocasional de un punto caliente a nivel del cráter hasta el día de ayer
Con base en estos parámetros, el Instituto Geofísico considera que esta disminución de la actividad registrada y observada hasta hoy, 14 de junio de 2010, implica que la posibilidad de que se presenten erupciones explosivas grandes, con la consiguiente generación de flujos piroclásticos, ha disminuido notablemente. Esto en vista de que las evidencias de gran presurización en el sistema magmático del volcán también han disminuido notablemente. Los índices que miden la actividad del Tungurahua también han comenzado a descender de manera sostenida, lo que apoya nuestra afirmación.
sin embargo la ciudadania baneña y sus alrededores, pendientes y preparados ante cualquier impacto no deseado.
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